lunes, 10 de agosto de 2015

Cuadernos guatematica



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Primero CUADERNO DEL Docente

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martes, 4 de agosto de 2015

DICTADOS



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DISLEXIA

Dislexia



Una primera definición sencilla de la dislexia es la que nos dice que es el problema para aprender a leer que presentan niños-as cuyo coeficiente intelectual es normal y no aparecen otros problemas físicos o psicológicos que puedan explicar las dichas dificultades.
La dislexia va unida en ocasiones a otros problemas de aprendizaje escolar, tales como la disgrafía (dificultades en el trazado correcto de las letras, en el paralelismo de las líneas, en el tamaño de las letras, en la presión de la escritura...), y en fases posteriores aparece la disortografía (dificultades para el uso correcto de las reglas de ortografía.

Ocurre con gran frecuencia que al niño-a se le tacha de estar distraído-a y se atribuye a estas características su mal funcionamiento escolar, presionándole para que trabaje, atienda, y de alguna manera resaltando por el rasgo de su incapacidad para aprender.
Hay que tener en cuenta que la realidad es justo al revés, ya que las características de dificultad para mantener la atención es consustancial al problema disléxico, y si bien es una dificultad para el aprendizaje, no es algo que el niño pueda controlar voluntariamente, y cuya mejora debe entrar dentro del esquema de tratamiento del problema.


- ¿Qué es la dislexia?

- Dislexia: diagnóstico y tratamiento.

- Material y recursos para trabajar la dislexia  en el alumnado
Pedagogía Terapéutica y Audición y Lenguaje de Cantabria (Blog PTYAL)

- Material y recursos creados por María Jose De Luis Flores en su blog http://lapsico-goloteca.blogspot.com.es/. Editado en Orientación Andújar.

 - Disfam es una entidad sin ánimo de lucro española constituida en el año 2002. Está integrada por familias con hijos con dislexia, adultos disléxicos y profesionales de diferentes ámbitos.

- Picasa. Material para trabajar dislexia.

Otros materiales. “La Caja de la seño Mercedes”.

- Rimas y poesías en educación infantil y primaria
Aquí

Actividades para el alumnado con indicadores de dislexia

Con el alumnado que presenta indicadores de dislexia podemos hacer una serie de actividades que mejorarán su nivel lectoescritor. Tanto si al final se confirma el diagnóstico como si se descarta, en cualquier caso serán muy beneficiosas para facilitar el aprendizaje de la lectoescritura

Lo importante es realizar este tipo de entrenamiento antes de los 8 ó 9 años, preferiblemente durante el último curso de la etapa de educación infantil y el primer curso de educación primaria, sin tener en cuenta que desde el colegio aún no exista alarma.

En cualquier caso, no podemos esperar a que se confirme el diagnóstico porque habremos perdido la mejor época para intervenir y preparar al niño/a para el aprendizaje de la lectura, y tendremos un problema serio si empieza 3º de primaria, y aún no hemos intervenido la dislexia, ya que el aumento de exigencias escolares hará visible el problema.


En este enlace se desarrollan las actividades que tanto a nivel de familia como de centro escolar podemos desarrollar si observamos indicadores de una posible dislexia.



Programa de conciencia fonológica


La relación entre conciencia fonológica y lecto-escritura es bidireccional puesto que la conciencia fonológica favorece la adquisición de la lecto-escritura y su enseñanza desarrolla dicha conciencia. Las deficiencias en las habilidades fonológicas parecen estar en el origen de muchos trastornos de aprendizaje, de modo que su práctica en clase no sólo puede ayudar a prevenir problemas en etapas futuras, sino que también permite saber de forma temprana que alumnos tienen mayor riesgo de tener un trastorno de aprendizaje que afecte a la lectura y la escritura. La enseñanza del conocimiento fonológico mejora el rendimiento en lectura en la etapa de infantil y de primaria, tanto en niños que progresan normalmente, como en el alumnado que está en riesgo de tener dificultades específicas para leer. Consideramos que la enseñanza fonética de la lectura ha demostrado ser muy eficaz en la mejora de las dificultades específicas de la lectura y de la escritura. Así mismo ayuda a su prevención
Material para trabajar la conciencia fonológica del centro de recursos del Gobierno de Navarra


Por que hace falta la conciencia fonológica?




Imagina la situación. Vas al médico y te dice que tienes un virus que hace que te sientas mal y que no puedas hacer una vida normal. Hay una vacuna que, como mínimo, te hará sentir mejor y que, si te pones todas las dosis es muy probable que te pongas bien.
- ¡Estupendo, recétemela!- le dices

- No- te espeta el médico- es que no la tenemos disponible aunque sepamos que funciona.

El enfado tuyo sería monumental, y en el momento en el que hubiera casos suficientes para ello, esto saldría a la palestra y las manifestaciones para que la vacuna de marras estuvieran disponibles no se harían esperar. ¡Con toda la razón del mundo!
Sin embargo, si nos vamos al plano educativo, eso es lo que está pasando: tenemos una vacuna que nos promete que la incidencia de problemas de aprendizaje y dislexia se podría reducir en un 70% y no la aplicamos. ¡Qué locura!, ¿verdad?
Tanto el Simple View of Reading Model como el National Reading Panel resaltan la importancia de sistematicidad en el trabajo precoz de CONCIENCIA FONOLÓGICA, VOCABULARIO Y COMPRENSIÓN y además, especifican que deberían de ser enseñados de un modo explícito y sistemático. Posiblemente sea esta sistematicidad la que falta en nuestras aulas.
Vamos a entrar en harina e iremos, entrada a entrada, abordando estos aspectos, para construir la casa más sólida

GUÍAS SOBRE LA DISLEXIA.









Algunos de los síntomas de alerta de dislexia

Para profundizar, un tanto, en lo que respecta a la noción de lo que es la dislexia, tenemos que, según la Internacional Dyslexia Asociación, se trata de una dificultad específica de aprendizaje, de origen neurobiológico.
Según la entidad, se manifiesta en el aprendizaje de la lecto-escritura, presentando algunos problemas en el proceso de lectura, en la escritura y en la ortografía. Ya vamos comprendiendo mejor, los síntomas de alerta de la dislexia.
Siendo, un tanto, más genéricos en cuanto a la noción de la dislexia, digamos que, en términos generales, existen dificultades en todo lo relacionado con la decodificación de los símbolos que, nosotros mismos, hemos creado para efectos de la comunicación, como lo son las letras y los números.
Veamos, ahora sí, algunos de los síntomas específicos de alerta de esta dificultad:
  1. El chico habla como un niño más pequeño de lo que es.
  2. El niño presenta dificultades para llamar las cosas por su nombre.
  3. Con alguna frecuencia, los pequeños pronuncian mal las palabras. Así, por ejemplo, en vez de decir “lápiz”, dicen “pácil”.
  4. Los niños no hablan mucho, porque parece que no conoce tantas palabras como sus amigos y/o sus compañeros de colegio.
  5. Cuando les pedimos un cuaderno, nos entregan un libro.
  6. El pequeño presenta problemas para aprender y nombrar las letras, los números y los colores.
  7. Se presentad dificultades para rimar.
  8. No les ponen la etiqueta correcta a los símbolos y a los objetos.
dislexia
Otros síntomas de alerta de la dislexia
  1. Continuando con el tema de la rima, tenemos que el niño no es capaz de reconocer la rima entre palabras secuenciales, como “mío”, “tío”, “lío” y, así, sucesivamente.
  2. Los chicos presentan algunas dificultades para seguir las instrucciones. Por ejemplo, cuando se les pide un plato y una cuchara, sólo entrega el plato.
  3. Los pequeños con dislexia presentan, usualmente, inconvenientes aislando y dividiendo las palabras, en sonidos individuales.
  4. Cuando se trata de instrucciones largas, los niños con esta afección no son capaces de entender todos los detalles de dichas instrucciones.
  5. Cuando existen problemas, en cuanto a que sólo escuchan las primeras o, bien, solo las últimas palabras de una oración, estamos ante uno de los síntomas de alerta de la dislexia.
  6. Las dificultades en el aprendizaje y la atención, son otros síntomas. A este respecto, es muy importante prestarles la mayor atención, con el fin de poder diferenciar este fenómeno, con el relacionado con el déficit de atención y la hiperactividad.
Y decimos que es muy importante, de cara a que el médico pueda conocer y delimitar bien, los síntomas aludidos, para emprender el tratamiento adecuado.




¿Qué es la dislexia infantil?

La dislexia es un trastorno del aprendizaje que se manifiesta por una dificultad para distinguir y memorizar letras o grupos de letras, por una falta de orden y de ritmo en la colocación de las mismas, una mala estructuración de las frases, etc., y  se hace visible tanto en la lectura como en la escritura.

Causas de la dislexia

La dislexia no está causada por algún tipo de problema intelectual, sino que es un trastorno de origen neurobiológico que afecta al proceso de aprendizaje de la lectura, la escritura y la ortografía.
La dislexia infantil es el efecto de múltiples causas que actuan de forma conjunta, y que pueden agruparse entre dos extremos:
– Factores neurobiológicos, por una maduración más lenta del sistema nervioso
– Problemas psicológicos, provocados por las presiones, el estrés y las tensiones del ambiente en que se desenvuelve el niño.

Los trastornos que pueden desencadenar en una dislexia infantil son:
– Problemas con la lateralidad: la lateralización es el proceso por el cual el niño va haciendo más dominante un lado que el otro a medida que se desarrolla, el derecho o el izquierdo, diestros o zurdos. No está definitivamente establecido hasta los 5-6 años, y aquellos niños que tienes estos problemas, suelen tener asociada la dislexia, ocasionada por problemas de organización en la visión del espacio y del lenguaje.
– Trastornos perceptivos: aquellos niños que tienen dificultad para distinguir la derecha de la izquierda, o el arriba del abajo, pueden tener asociado el trastorno de la dislexia.
– Problemas de psicomotricidad: están frecuentemente asociados a la dislexia, trastornos como los del ritmo, equilibrio o aquellos que tienen un pobre conocimiento de su esquema corporal.

Diagnóstico y síntomas de sospecha

El diagnóstico es complejo, ya que cada dislexia es distinta y evoluciona de forma diferente en cada niño. Se necesita una evaluación psicopedagógica específica y bien completa, por parte de un profesional especializado. Por otro lado, para estar completamente seguros del diagnóstico, se recomienda esperar hasta los 7 u 8 años.
En cuanto a síntomas que pueden hacernos sospechar de su existencia tenemos los siguientes:
Lenguaje: puede tener algún retraso en la adquisición del mismo, hablar con frases entrecortadas, le cuesta expresarse, pronuncia mal las palabras, etc.
Escritura: Confusiones en aquellas letras que tienen una similitud En su forma y en su sonido, por ejemplo : “d” por “b”; “p” por “q”; “b” por “g”; “u” por “n”; “g” por “p”; “d” por “p”. Inversiones en el cambio de orden de las letras, por ejemplo “amam” por “mama”; “barzo” por “brazo”; “drala” por “ladra”. Omisión o supresión de letras, por ejemplo “árbo” por “árbol”.
Psicomotricidad y coordinación motora: los niños con dislexia pueden tener una mayor inmadurez psicomotriz, así que a veces tienen dificultades de coordinación, de equilibrio y no desarrollan una correcta lateralización. En muchas ocasiones tienen dificultad para desarrollar habilidades motoras finas y gruesas, como montar en bicicleta, patinar, hacer manualidades finas o atarse los cordones.
Aprendizaje de la lectura: durante la etapa de prelectura, los niños con dislexia pueden tener dificultades para conocer las letras y asociar fonemas con grafemas.

Tratamiento de la dislexia infantil

El tratamiento de la dislexia en los niños de edad escolar, está focalizado en el área del lenguaje y en la inmadurez perceptiva y manual. Las tareas que se pueden llevar a cabo son muy diversas, dependiendo de los problemas específicos de cada niño:
  • Ejercicios de lenguaje: nombrar y definir objetos, dibujos, contar cuentos.Ejercicios perceptivos y manuales: reconocer y agrupar objetos según el color, según el tamaño y la forma.
  • Ejercicios para mejorar el conocimiento de su propia estructura corporal.
  • Ejercicios de actividad mental: de atención y memoria, organizar y ordenar elementos, observar y distinguir unos objetos de otros.Ejercicios espaciales (abajo-arriba, delante-detrás, etc.)
  • Ejercicios de equilibrio estático: mantenerse sobre un pie, mantenerse de puntillas, etc.
  • Ejercicios de equilibrio dinámico: saltar sobre dos pies, saltar con un pie, etc
  • Ejercicios para conocer su propio cuerpo: señalar partes del cuerpo, decirlas por su nombre, etc.
  • Ejercicios de lectura y preescritura, son ejercicios que ayudan a seguir el movimiento y reconocimiento de las letras, en este nivel se ejercita el aprendizaje de las vocales, consonantes y de los números. Para conseguirlo, además de los ejercicios de caligrafía, se utilizan las actividades con plastilina, pintura de dedos, recortado de figuras, picado, etc.
Articulo recomendado de la página: http://www.psicoglobalia.com/. ¡Excelente!

Qué es la dislexia?

El término dislexia se emplea para designar un síndrome o conjunto de causas determinado, que se manifiesta como una dificultad para la distinción y memorización de letras o grupos de letras, falta de orden y ritmo en la colocación, mala estructuración de frases, etc.; que se hace patente tanto en la lectura como en la escritura.
Illustration1

¿Qué es lo que origina la dislexia?

La dislexia es el efecto de múltiples causas, que pueden agruparse entre dos polos. De una parte los factores neurofisiológicos, por una maduración más lenta del sistema nervioso y de otra los conflictos psíquicos, provocados por las presiones y tensiones del ambiente en que se desenvuelve el niño.
Estos factores llevan a la formación de grupos de problemas fundamentales, que se encuentran en la mayor parte de los trastornos del disléxico, cuya gravedad e interdependencia es distinta en cada individuo.
¿Sabes que según estudios recientes la dislexia afecta a un 10% de los alumnos? Las dificultades que presenta la dislexia, nada tienen que ver con la capacidad intelectual ni con el esfuerzo del alumno, sino mira estos ejemplos de personas con dislexia conocidas a nivel mundial por su capacidad de trabajo en diferentes disciplinas: Bill GatesPicasso, ThomasEdison o Tom Cruise, entre muchos otros.

¿Cómo podemos tratar la dislexia?

Como se ha comprobado, la dislexia no se puede relacionar con la actitud del alumno a la hora de aprender. Una persona disléxica confunde la “e” con el “6” o la “A” con el “4”. Afortunadamente, tanto si eres padre como docente de un niño con dislexia, tienes a tu disposición interesantes recursos educativos con los que podrás trabajar estas dificultades. Aquí tienes unos cuantos:
  1. Reino de las sílabas. Divertido juego interactivo para trabajar las sílabas y la fonología de las palabras.
  2. Fichas para descargar.Especialmente indicadas para las etapas preescolar, infantil y primaria.
  3. Las letras y yo. Libro interactivo que cuenta la historia de una niña con dislexia. Consigue que los niños que la sufren se identifiquen con la protagonista. Además constituye una interesante guía para padres y docentes.
  4. Bingo de sílabas. Material imprimible para crear un bingo de sílabas directas. Las letras son de caligrafía y refuerzan el aprendizaje de la lectoescritura.
  5. Dyseggxia. Aplicación que permite combinar hasta 5 tipos de ejercicios para adaptarla a las dificultades de lectoescritura. Indicada para personas de 13 a 35 años.
  6. Katamotz. Sitio donde te puedes descargar un programa específico con ejercicios, actividades y juegos diseñados especialmente para trabajar la dislexia y otros problemas de aprendizaje de la lectoescritura.
  7. 11 Guías útiles para docentesEncontrarás material muy útil en función de las dificultades de tus alumnos con Necesidades Educativas Especiales (NEE).

En la actualidad, los docentes de Ed. Primaria necesitamos ampliar y mejorar nuestra formación en el campo de las Dificultades de Aprendizaje para ser más eficaces en su prevención y solución de los distintos problemas que pueden aparecer en nuestros alumnos/as durante este proceso; y cómo deben ser prevenidos y detectados. Por esta razón, este trabajo se centra en dos de las dificultades de la lectoescritura más comunes: dislexia y disgrafía. Para ello, en primer lugar, se lleva a cabo una revisión teórica sobre la enseñanza de la lectura y escritura y los aspectos más importantes de la dislexia y la disgrafía; para después, presentar una metodología de intervención que ayude a prevenir posibles problemas e intervenir, en los casos que sea necesario
La lectura y le escritura han constituido, y constituyen, el principal medio de comunicación para la transmisión de la cultura y la formación de los seres humanos. Es por ello, que nadie puede ni debe cuestionar la importancia en la sociedad actual de ambos elementos.
Así como tampoco, los esfuerzos que se están haciendo para la erradicación del alfabetismo en muchas partes del mundo. Este proceso de enseñanza-aprendizaje, por lo tanto, es vital en el ámbito escolar.
Por esta razón, y tal y como expone Lebrero y Lebrero (1988, p.20) es de suma importancia llevar a cabo una enseñanza en nuestros educandos de una manera correcta. Como consecuencia, debemos de prestar especial atención no solamente al método de enseñanza, sino también al clima; y a fomentar una motivación e interés en nuestros/as aprendices con un único objetivo: conseguir una actitud positiva en el aprendizaje de la lecto-escritura. Proceso que se ha de llevar a cabo de manera simultánea.
Por tanto, ¿cuándo debemos empezar este proceso de enseñanza con nuestros educandos? ¿Qué efectos positivos tiene su aprendizaje temprano en los niños/as? La edad de inicio de esta enseñanza ha sido siempre una clásica polémica entre las personas dedicadas al mundo de la educación. Algunos educadores se postulan la necesidad de esperar a que el educando esté maduro para iniciarle en estas nociones, mientras que otros defienden la enseñanza de un aprendizaje precoz.
Quienes son partidarios de la primera opción, respaldan la idea de que el aprendizaje prematuro centra su atención en la enseñanza de la lectura y por lo tanto, separa el proceso de lecto-escritura; lo que como consecuencia puede conducir a un fracaso de los alumnos/as. Abogando como consecuencia, por la necesidad de esperar a que el aprendiz esté suficientemente maduro para iniciarle en ambos aprendizajes.
Ésta idea, según Jiménez et al. (2001, p. 17), ha tenido dos consecuencias en el ámbito educativo: llevar a cabo pruebas para conocer la maduración del alumno/a (observación directa y pruebas estandarizadas) e iniciar la escolaridad en función de la edad cronológica......

Dislexia: En qué consiste y ejemplos de actividades para trabajarla

La dislexia es un trastorno complejo en el que fallan numerosos procesos. Es necesario determinar qué procesos están afectados y planificar la intervención en base a ello.
El entrenamiento en la vía fonológica y la vía visual puede ser una intervención muy acertada para mejorar algunos de estos procesos.

Hablemos de Dislexia…

Imagino que hablar de dislexia no es tan fácil como puede parecer en un principio. He estudiado, he buscado en manuales, libros teóricos, he visto documentales, películas, reportajes…he acudido a congresos y jornadas… Y aunque todos ellos me han acercado un poquito más al concepto, he llegado a una conclusión: me queda mucho por aprender y un mundo por descubrir.
¿Qué es la dislexia? Os lo voy a explicar…
Para explicar las dificultades que tiene un niño o una niña con dislexia es necesario detallar cómo funcionamos los lectores “normales”. Allá voy:
Digamos que cuando leemos hacemos cuatro cosas importantes:
  • Recibimos la información a través de los sentidos, en este caso, de la vista.
  • Accedemos a las palabras que tenemos almacenadas en nuestro “almacén de palabras” y les damos un significado.
  • Organizamos esas palabras en frases y oraciones.
  • Accedemos al significado del mensaje global.
Ahora bien, ¿cómo recuperamos las palabras de ese almacén?
Podemos hacerlo de dos maneras:
  • Acudir directamente a nuestro almacén de palabras y buscar la que hemos leído. Eso significa que la conocemos y que podemos ir directamente a su significado. A esta manera de recuperar las palabras la llamamos VÍA VISUAL.
  • Descomponer esa palabra letra por letra, transformar esas letras en sonidos, interpretarlos y acceder al significado. Eso significa que no conocemos la palabra visualmente. A esta otra manera la llamamos VÍA FONOLÓGICA.

 Hasta aquí estamos hablando lo que hace una lector sin dificultades. Ahora bien,
¿QUÉ ES LO QUE FALLA EN EL DISLÉXICO?
O falla la vía visual, o falla la vía fonológica o fallan las dos.
¿Qué pasa si falla la vía visual?
El niño no puede acceder a su almacén de palabras, por lo que va a utilizar la vía fonológica: va a leer letra por letra, lo que hará que su lectura sea muy muy lenta.

¿Qué pasa si falla la vía fonológica?
El niño va a tener dificultades para descomponer la palabra letra a letra por lo que va a recurrir a su almacén de palabras. Esto significa que si no tiene esa palabra, tenderá a cambiarla por otra que se parezca.

En ambos casos, el significado, en gran parte de los casos, se verá también alterado y será difícil que comprendan lo que están leyendo.
Si tenemos en cuenta que en la escuela se trabaja casi al 100% con contenidos escritos, puedo afirmar que los niños disléxicos tienen que enfrentarse día a día y de forma irremediable a su más temida enemiga: la lectura.
Y eso supone un esfuerzo extra (no nos podemos llegar a imaginar cuánto), y una carga emocional que a veces supera los límites de la niñez.
Y por si esto no fuese suficiente, en muchos casos, además, va asociada a otros trastornos:
  • Trastorno del cálculo (discalculia)
  • Trastorno de la escritura (Disortografía/Disgrafía)
  • Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)
  • Trastorno de la coordinación (dispraxia)
  • Trastornos emocionales.
¿POR QUÉ OCURRE TODO ESTO?
Existen infinidad de teorías al respecto… y no voy a detenerme en explicar cada una de ellas… no es mi finalidad. Lo que sí que desearía haceros entender de forma clara es que sí… existe una causa. Y esa causa está en nuestro cerebro.
Y lo voy a tratar de explicar de la forma más sencilla posible…
Nuestro cuerpo está formado por millones de células. Cada una de ellas tiene que cumplir una determinada misión. Para ello, cada célula debe hacer un determinado recorrido para ubicarse en un lugar concreto. Este recorrido que realizan se llama migración celular.
Pues bien… se ha podido comprobar que existen algunas neuronas un tanto despistadas que cuando han llegado a la corteza cerebral no son capaces de ubicarse correctamente y se colocan en sitios que no les corresponde. Son las llamadas ectopias. Y en niños y niñas disléxicos, se localizan en áreas muy concretas del cerebro relacionadas con la lectura.
Si a esto además le añadimos factores genéticos y anomalías en diferentes estructuras cerebrales… ¡¡¡ TACHÁN !!! Resulta que el niño disléxico no es que no aprenda porque no quiera o porque sea vago…. ¡NO!
Y para rizar el rizo, pensemos una cosa: el ser humano lleva en la tierra millones y millones de años… Pero… ¿la lecto-escritura? ¿no es un invento del ser humano mucho posterior a su existencia?
En el comienzo de nuestra existencia, nuestro cerebro no estaba preparado para leer ni escribir. La lectoescritura no deja de ser un código impuesto de forma completamente aleatoria (podríamos tener otros muchos códigos de comunicación).
Somos capaces de leer por la llamada neuroplasticidad cerebral. Nuestro cerebro es capaz de aprender y de adaptarse… pero como hemos podido comprobar, no es así en todos los casos… no al menos del mismo modo.

¿QUÉ PODEMOS HACER?
Ya os he contando antes que las neuronas siguen un determinado camino hasta que se ubican en un lugar concreto del cerebro para cumplir su misión…
Contestadme ahora a una pregunta…
¿Qué pasa cuando una hilera de hormigas ve interrumpido su camino?
3…2…1
¡Efectivamente! Esquivan el obstáculo y buscan un camino alternativo.
Justo esto es lo que podemos hacer… buscar caminos alternativos y…
 CONVERTIR LAS DIFICULTADES… EN POSIBILIDADES
Y mis recomendaciones…
 Documental: Palabras al viento.
 Película: Taare Zameen
Os ayudarán a ampliar información y a entender la dislexia mucho mejor.

EJERCICIOS

EJERCICIOS PARA TRABAJAR LA VÍA FONOLÓGICA
Para trabajar la vía fonológica podemos dividir los ejercicios en tres tipos:
  • Ejercicios de discriminación auditiva
  • Ejercicios de conciencia fonológica/fonética
  • Ejercicios de asociación del sonido con su grafema correspondiente y de reconocimiento
EJERCICIOS DE DISCRIMINACIÓN AUDITIVA
Con este tipo de ejercicios trabajamos la discriminación de los diferentes sonidos presentando éstos de forma auditiva. Se puede realizar tanto con letras, con sílabas como con palabras.
  • Dar un golpe en la mesa/un salto/una vuelta (la consigna que se quiera) cada vez que oiga determinado sonido.
  • Decir si dos sonidos suenan igual o diferente.
  • Decir una secuencia de sonidos (pueden ser letras o sílabas). El niño o niña deberá ir a un lugar de la sala determinado y volver repitiendo la secuencia de sonidos en el mismo orden que se le ha dicho.
  • Decir un sonido modelo determinado. Se le dicen varias palabras y debe indicar en cuál de ellas se encuentra el sonido.
  • Juego de palabras encadenadas: Decir nuevas palabras a partir de la última letra o sílaba de las palabras dichas anteriormente.
EJERCICIOS DE CONCIENCIA FONOLÓGICA/FONÉMICA
Cuando hablamos de conciencia fonológica y/o fonémica hacemos referencia a la habilidad para manipular los diferentes sonidos del habla. Es importante dedicar unos minutos de la sesión a entrenar este tipo de ejercicios. Algunos ejemplos para trabajarla pueden ser:
  • Quitar letras que sobran.
  • Añadir letras que faltan.
  • Quitar una sílaba a una palabra y decir el sonido que queda.
  • Añadir una sílaba a una palabra y decir el sonido que queda.
  • Sustituir un sonido por otro y decir el resultado.
  • Dictado de sonidos en el que el niño o niña deba averiguar qué palabra se está diciendo.
  • Decir cuántas sílabas tiene una palabra.
  • Clasificar objetos en cajas según el número de sílabas que tienen los nombres de dichos objetos.
  • Deletreo de palabras en orden directo y en orden inverso.
  • Ordenar sílabas para formar palabras.
  • Ordenar las palabras de una frase.
  • Separar palabras en un texto.
  • Ordenar palabras una por una porque hay letras que se han movido de sitio.
  • Averiguar un mensaje secreto a través de una leyenda con símbolos.
  • Separar las palabras en una espiral.
EJERCICIOS DE ASOCIACIÓN DEL SONIDO CON SU GRAFEMA CORRESPONDIENTE Y DE RECONOCIMIENTO
Tras la discriminación auditiva, viene el reconocimiento y la asociación del sonido que han escuchado con sus grafemas (letras) correspondientes. Algunos ejemplos pueden ser:
  • Señalar el sonido que suena en determinadas palabras dichas de forma oral.
  • Clasificar imágenes según lleven determinado sonido.
  • Presentar una imagen y elegir la sílaba que suena en dicha imagen (de elección entre varias que tengan sonidos parecidos o que el niño/niña confunda).
  • Colocar diferentes sonidos en el suelo formando un círculo. Cada vez que suene el sonido debe buscarlo rápidamente y saltar encima de él.
  • Pegar en la pared los diferentes sonidos que se quieren trabajar. El niño se encontrará en otro lugar de la sala. Se le gritará el sonido y deberá venir corriendo para buscar y tocar el sonido correspondiente.
  • Decir una secuencia de sonidos (pueden ser letras o sílabas). El niño o niña deberá ir a un lugar de la sala, volver repitiendo la secuencia y reconocer, entre varias parecidas, la secuencia que ha estado repitiendo.
  • Presentar una serie de sonidos que se estén trabajando. Decir uno y pedir que lo repita y lo señale. Después añadir otro. El niño deberá repetir y señalar el primero y el segundo. Después decimos la misma secuencia añadiendo un tercero. Y así sucesivamente hasta el número de sonidos que determinemos.
EJERCICIOS PARA TRABAJAR LA VÍA VISUAL
Para trabajar la vía visual podemos realizar las siguientes actividades:
  • Reconocer una sílaba o palabra igual a un modelo presentado.
  • Encontrar rápidamente pares de palabras que son iguales.
  • Encontrar entre pares de palabras las que están mal escritas.
  • Presentar una imagen junto con tres palabras escritas visualmente parecidas y que elija la correcta.
  • Lectura de palabras incompletas.
  • Descubrir la palabra que se está escribiendo antes de que termine de escribirse.
  • Descubrir mediante el tacto la palabra que se va formando letra por letra (con variantes: tocando letras imantadas, escribiéndolas en la mano o en la espalda).
  • Presentar una serie de palabras. Elegir una de ellas. El niño o niña deberá verla durante unos segundos. Después cerrará los ojos y el logopeda la esconderá entre el resto de palabras. Cuando abra los ojos debe encontrarla lo más rápidamente posible. Se puede ir aumentando de forma progresiva la complejidad (poner más palabras, determinar los segundos que tiene para encontrarlas, etc).
  • Encontrar en un texto palabras modelo.
Por supuesto, hay miles de ejercicios que se pueden combinar y trabajar varias cosas a la vez, pero he querido dividirlos para poder organizarlos de forma sencilla y fácil.
No debemos olvidar que los niños y niñas con dislexia tienen especial dificultad en tareas relacionadas con la lectoescritura y por tanto, estas tareas les van a resultar complicadas e incluso muchas veces pesadas.
Así que poneos un momento en su lugar:  pensad en algo que se os de mal y que no os guste. Pensad que viene alguien y os dice: tenéis que mejorar en esto porque se te da mal. Es lo que solemos hacer y a veces, sin explicar el por qué.
Cambiemos el planteamiento: Coged lo que mejor se les da, lo que más fácil les resulte,  sus puntos fuertes y emplearlos para realizar la intervención. Convertid las actividades en juegos y en retos que deben superar y trabajarlas desde diferentes perspectivas: desde la música, desde el movimiento, desde las matemáticas… Personalizad los ejercicios y explicar en todo momento el por qué se hacen. Puede ayudarles a comprender por qué una logopeda trabaja con ellos y por qué es importante entrenar en aquello que más les cuesta.
Vía: http://www.mariabenavent.com/ejemplos-de-actividades-para-trabajar-la-dislexia-2/

Cómo reconocer al niño disléxico

La dislexia  es un trastorno específico del aprendizaje de la escritura y la lectura, una incapacidad para adquirir correctamente las  habilidades lecto-escritoras, es un problema estrictamente de aprendizaje  que repercute en la adquisición de las habilidades básicas de la escolaridad y puede llegar a transformarse en un problema escolar grave. Si no se detecta a tiempo y no se trata adecuadamente, afectará al rendimiento del niño durante toda su vida escolar.

No se debe hablar de dislexia antes de los 7 años: los fallos en la escritura que se cometen antes de esa edad pueden formar parte de la evolución normal en la adquisición de la lecto-escritura. Un problema de dislexia normalmente es detectado en el colegio. Una vez diagnosticado, los padres no deben sentirse angustiados por el tema, sino apoyar y dar confianza a su hijo  para que éste logre superar su déficit.


Profundizando en la detección de los niños con problemas de dislexia, de acuerdo con los criterios de la Asociación Británica de Dislexia y con otras fuentes, los signos que pueden tener (algunos d ellos, no necesariamente todos) los niños según la edad serían los siguientes:
Niños de Preescolar (Educación Infantil)
  • Historia Familiar de problemas disléxicos (padres, hermanos, otros familiares)
  • Retraso en aprender a hablar con claridad
  • Confusiones en la pronunciación de palabras que se asemejan por su fonética
  • Falta de habilidad para recordar el nombre de series de cosas, por ejemplo los colores
  • Confusión en el vocabulario que tiene que ver con la orientación espacial
  • Alternancia de días “buenos” y “malos ” en el trabajo escolar, sin razón aparente.
Niños hasta 9 años
  • Particular dificultad para aprender a leer y escribir
  • Persistente tendencia a escribir los números en espejo o en dirección o orientación inadecuada.
  • Dificultad para distinguir la izquierda de la derecha.
  • Dificultad de aprender el alfabeto y las tablas de multiplicar y en general para retener secuencias, como por ejemplo los días de la semana, los dedos de la mano, los meses del año.
Niños entre 9 y 12 años
  • Continuos errores en lectura, lagunas en comprensión lectora.
  • Forma extraña de escribir, por ejemplo, con omisiones de letras o alteraciones del orden de las mismas.
  • Desorganización en casa y en la escuela.
  • Dificultad para copiar cuidadosamente en la pizarra y en el cuaderno.
  • Dificultad para seguir instrucciones orales.
  • Aumento de la falta de autoconfianza y aumento de la frustración.
Niños de 12 años en adelante.
  • Tendencia a la escritura descuidada, desordenada, en ocasiones incomprensible.
  • Inconsistencias gramaticales y errores ortográficos, a veces permanencia de las omisiones, alteraciones y adiciones de la etapa anterior.
  • Dificultad para planificar y para redactar relatos y composiciones escritas en general.
  • Tendencia a confundir las instrucciones verbales y los números de teléfono.
  • Gran dificultad para el aprendizaje de lenguas extranjeras.
  • Baja auto-estima.  

10 pautas efectivas para trabajar con niños y niñas con dislexia




Es fundamental que cómo padres y educadores, prestemos atención a estas dificultades. Debemos ponernos en el lugar de los niños y niñas con dislexia y adaptar la forma de enseñarles, para que puedan crear su aprendizaje.
La dificultad de los niños y niñas con dislexia es que sienten como las letras se les agolpan en el cerebro y confunden unas con otras. Necesitan ordenarlas. Por ello debemos enseñarles de manera distinta, adaptada a su forma de pensar, para que desarrollen todo su potencial y puedan aportar orden a su especial danza de letras.
10 pautas efectivas para trabajar con niños y niñas con dislexia
  1. Conócele y comprende sus dificultades.
  2. Explícale que es lo que le ocurre.  Dile que tiene una manera especial de entender las letras, que no es ni mejor, ni peor. Y cuéntale también que con la enseñanza adecuada no tendrá ningún problema.
  3. Coloca las letras separadas, les ayuda a distinguirlas.
  4. Proporciónale apoyo emocional, refuerzos y motivación, explícale sus características y hazle saber que puede hacerlo.
  5. Dale Instrucciones sencillas y una cada vez, asegúrate de que lo ha entendido.
  6. Ten paciencia y dale tiempo para pensar, ayúdale con preguntas, (pregúntale, por ejemplo ¿qué palabras empiezan por las mismas letras?)
  7. Apórtale guías que pueda seguir, para que poco a poco lo haga de forma independiente sin guía.
  8. Emplea juegos de letras con ellos. Sopas de letras, crucigramas, de una forma lúdica estimulamos su aprendizaje.
  9. Aprovecha sus errores como fuente de aprendizaje. Cuando se equivoque leyendo o escribiendo no le corrijas. Pídele que lo revise y que piense cual es el error.
  10. Se comprensivo con el pequeño y muéstrale tú crees en él. 




DISLEXIA “Cuando las letras bailan”


La dislexia en los niños. Dislexia infantil.La dislexia no se cura sólo con el paso del tiempo, es preciso un diagnóstico temprano para ayudar al niño oportunamente. Por ello, los padres y los educadores no deben dudar en consultar al pediatra antes las primeras sospechas de dislexia.
Síntomas de la dislexia en los niños.
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El niño disléxico presenta grandes dificultades en la lecto-escritura:
– Lectura lenta, trabajosa y cargada de errores.
– Deficiente ortografía en los textos o dictados.
– Uniones o separaciones incorrectas de palabras.
– Dificultades en la automatización de aprendizajes y memorización (aprende algo y, al poco tiempo, lo olvida).

Además, le cuesta realizar con éxito las actividades donde es necesario aplicar varias habilidades (ejemplo, redacciones en las que ha de prestar atención a la ortografía, signos de puntuación, organización de ideas…). La dislexia no se manifiesta de la misma manera ni con la misma intensidad en cada niño. Por lo tanto, la recuperación estará determinada por las características de cada niño y por el medio familiar y escolar al que pertenece. La detección precoz es la clave para su recuperación, antes de que el niño viva la experiencia del fracaso.


El niño con dislexia es capaz de aprender a leer, pero lo hará de una manera diferente, con un método distinto y un tratamiento especial, dándole estrategias y técnicas para enfrentarse a sus dificultades de lectoescritura, enseñándole diferentes habilidades que le ayuden a comprender y memorizar los textos leídos. Es importante que los padres que tengan un hijo con dislexia se pongan en manos de un profesional para que les pueda orientar de la mejor manera de ayudar a su hijo.



Cómo ayudar a mi hijo con dislexia desde casa



En estos enlaces te hablan sobre cómo identificar la dislexia, y también cuáles son las posibles causas que la originan. Pero, ¿qué ocurre cuando tenemos un hijo que padece dislexia? ¿Es únicamente deber de la escuela que nuestro hijo mejore? La contestación a esta pregunta, es un no rotundo. Ya que debemos actuar con nuestro hijo de forma coordinada con los profesionales que le atienden, tanto en la escuela como fuera de ella. Por eso queremos orientarte sobre cómo ayudar a mi hijo con dislexia desde casa.

Instrucciones


  1. Infórmate sobre la dislexia, acude a eventos sobre la dislexia. Para ayudar, primero hay que entender.
  2. Recuerda tener una actitud positiva hacia el aprendizaje de tu hijo, piensa que solo requiere una enseñanza diferente. Sus necesidades particulares serán atendidas por un profesional, pero intenta tener una coordinación con sus enseñanzas para poder seguir el mismo trabajo en casa con tu hijo.
  3. Cuando ayudes a tu hijo con los deberes, busca un lugar tranquilo, ordenado, estructurado. Haz un “planning” si es necesario de forma visual organizando los tiempos de trabajo y los tiempos de descanso acorde a las necesidades de tu hijo. Ten claro cómo vas a ayudarle, deja que pregunte todo lo que necesite y asegúrate de que entiende bien las instrucciones.
  4. No te enfades si tarda más en aprender que otros niños de su clase, no le compares tampoco con algún hermano o hermana que no presente problemas, deja que tenga su propio proceso de aprendizaje, respeta si se cansa y procúrale pequeños descansos. Repite las instrucciones las veces que sean necesarias y asegúrate de que lo entiende todo.
  5. No utilices amenazas, ni le supliques ni le castigues para que mejore su rendimiento con los deberes de la escuela. Solo conseguirías que tuviera efectos negativos sobre su autoestima, su rendimiento y que la confianza en ti se vea afectada. Asimismo, es bueno elogiar las capacidades y fortalezas que muestra, y sobretodo, el esfuerzo y el coraje que muestra para enfrentar su dislexia en el día a día, sin olvidarte del dolor psíquico que le puede producir.
  6. Apoya a tu hijo de forma emocional y social. Déjale claro que aunque en el colegio vaya regular, mientras nosotros veamos su esfuerzo, estaremos contentos con él.
  7. Motívale a la lectura, selecciona libros o textos que sean de su interés, intenta que tengan bastantes ilustraciones y con una letra grande. Busca un momento adecuado para que tu hijo te lea el texto. Una vez acabada la lectura de tu hijo, pregúntale cosas para que vea cuánto ha entendido de la lectura. Muestra más interés en el texto que en poner énfasis en las posibles equivocaciones que haya tenido al leer, lo importante es tener una conversación con tu hijo. Hazle entender que a pesar de las dificultades que pueda tener en la lectura, es capaz de superarse.
  8. Coordínate con los profesores de la escuela y los profesionales que atienden a tu hijo. Comunícate de forma asidua con el colegio para poder detectar posibles dificultades y coordinar las estrategias a seguir. No te frustres. Mantén la esperanza y el buen humor, la dislexia no es motivo para sentirte enfadado.
  9. La agenda diaria es una buena herramienta para organizar los deberes de tu hijo. Adopta una actitud activa de apoyo y acompañamiento de tu hijo en su proceso educativo, manteniendo vivo y muy alto el interés, la dedicación, el esfuerzo y el entusiasmo por el aprendizaje, así como la confianza y la autoestima en sí mismo.
  10. Deja que tu hijo se dedique a actividades que le gustan y que pueda desarrollarse en ellas (deporte, música, dibujo…)
  11. Reúnete con otros padres que pasen por lo mismo, que tengan hijos con dislexia.
  12. Si tienes dudas, no dudes en acudir a un profesional para que te oriente sobre cómo ayudar a tu hijo con dislexia desde casa.

Vía: http://salud.uncomo.com/articulo/como-ayudar-a-mi-hijo-con-dislexia-desde-casa-20997.html



Dislexia o cómo aprender de forma diferente

Albert Einstein, Thomas Edison, Leonardo Da Vinci o Walt Disney, han sido disléxicos. No se trata de una enfermedad, y por tanto no se cura, pero no se asocia con una menor inteligencia
Las personas con dislexia a menudo confunden las letras

Con tres años y medio, al comenzar con el aprendizaje de la lectura y la escritura, José Ignacio empezó a mostrar graves problemas para identificar las letras y los números de forma individual. Confundía las letras entre ellas y algunos números los escribía al revés. Por ejemplo al escribir el número 3 en lugar de iniciar el trazo desde la parte superior a la parte inferior, lo hacía al contrario y, en ocasiones, invertía tanto el trazo como el símbolo y escribía una E. «A los tres años, cuando los niños normalmente empiezan a aprender a leer identificando las letras con la inicial de un dibujo, yo no era capaz de identificar cada letra y cuando mis padres me ayudaban tratando de hacerme relacionar una letra (como la ‘i’) con un dibujo (el de una iglesia), yo mostraba muchos problemas y me equivocaba diciendo ‘la o’, o ‘la u’, y mis padres pensaban que estaba bromeando», afirma José Ignacio Hita , quien reconoce que la dislexia supuso un gran problema en su aprendizaje inicial del lenguaje escrito.

Según los datos del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte del informe que publico el REDIEE un 10 % de niños en edad escolar tiene dislexia. Según Eurostat el fracaso escolar en España ronda el 21,9% (duplica la media de la UE). De los niños que abandonan la escuela, el 40% tiene dislexia, asegura Gloriana Hernanz, de la Asociación Madrid Con Dislexia. Se calcula que en España afecta a alrededor de 4.7 millones de personas (más del 10% de la población).
La dislexia es un problema neurológico que se traduce en una forma diferente de aprender por parte del disléxico. «Es el trastorno de neurodesarrollo más común, se manifiesta en el aprendizaje de la lecto-escritura y presenta dificultades en el proceso lector, en la escritura y la ortografía», señala la psicóloga Estefanía Egea.
Se calcula que en España afecta a alrededor de 4.7 millones de personas (más del 10% de la población)
Pero la dislexia no es una enfermedad y por lo tanto no se cura. Es un trastorno crónico, es decir, «permanece durante toda la vida, aunque ello no debe ser motivo de alarma –advierte Egea-, ya que la forma en la que se expresa la dislexia será muy distinta conforme avance el desarrollo evolutivo de la persona».
Lo más importante es que se realice una detección temprana, subraya. «Cuanto antes ofrezcamos las herramientas necesarias para ayudar a los niños a adaptarse al proceso de aprendizaje mayores probabilidades de que optimicen sus recursos mentales y puedan desarrollar una vida plena».
José Ignacio apenas recuerda lo que supuso ser disléxico de pequeño. «Nunca he sido consciente de haber sido disléxico dado que me diagnosticaron y trataron el problema de forma muy temprana y desarrollé mecanismos para superar los problemas derivados de la dislexia. Antes de los cuatro años ya había estado trabajando en superarla y a los seis meses de tratamiento ya tenía un aprendizaje similar al del resto de niños». A pesar de ello, reconoce, siempre «he tenido alguna reminiscencia cuando tecleo deprisa o la hora de leer, puesto que no tengo mucha velocidad de lectura, pero siempre trato de esforzarme para que ello no me influya negativamente. Al contrario, trato de sacarle partido, por ejemplo al tener una lectura más lenta, me fijo más en los detalles y corrijo errores».
Peor recuerdo tiene Gloriana de la dislexia de su hija. «Las dificultades de mi hija pasaron por diferentes etapas: en un principio no recordaba el nombre de sus compañeros, no sabía atarse los cordones de los zapatos o los botones, tardó mucho en hablar y cuando lo hizo su vocabulario era muy pobre. Posteriormente, cuando tuvo que aprender a leer lo hizo mucho más tarde que sus compañeros, su velocidad, ritmo y entonación estaban por debajo de los niveles propios de su edad. Su lectura era en espejo, de derecha a izquierda; leía el principio de la palabra y se inventaba el final; juntaba palabras, frases. Ello hacía que, dentro de un sistema educativo basado primordialmente en la lectoescritura, mi hija llevara un retraso importante con respecto a sus compañeros puesto que todas estas dificultades conllevaban una deficiente comprensión lectora».
En el caso de su hija sí observaron que la memoria a corto plazo así como las funciones ejecutivas estaban afectadas. «Aprenderse los días de la semana, los meses o estaciones resultaba misión imposible», recuerda. «Tenía disgrafía y disortografía, que hacía que fuese muy difícil entender su escritura». Y además, «también tenía discalculia, no conseguía aprenderse las tablas de multiplicar, operar correctamente y su poca comprensión lectora dificultaba muchísimo la comprensión de los enunciados de los problemas».
Explica la psicóloga Estefanía Egea que la dislexia se presenta en las primeras etapas evolutivas. «A medida que el cerebro se va desarrollando, alguno de los módulos independientes que lo conforman sufre una alteración, impidiendo que la estructura neuronal implicada en el procesamiento del lenguaje responda normalmente».
Pero no tiene nada que ver con la inteligencia. «Las personas con dislexia no son menos inteligentes, simplemente tienen una disfunción estructural en una determinada red nerviosa, en un determinado módulo independiente, que les impide procesar la información y acceder a ella normalmente. Este déficit en las conexiones neuronales que procesan el lenguaje afecta sistemáticamente al aprendizaje porque dificulta la lectura, escritura y en general, la decodificación fluida de cualquier símbolo».






Actividad cerebral de una persona con o sin dislexia
                     Actividad cerebral de una persona con o sin dislexia– CogniFit
El problema, apunta por su parte José Ignacio, es que el sistema educativo actual basa sus resultados principalmente en los exámenes escritos y la forma de aprendizaje en la lectura de libros de texto, por lo que es complicado para un disléxico adaptarse cuando el principal problema radica precisamente en la lectura y en la escritura. Sin embargo, «no hay una relación directa, puesto que hay muchos casos de personas con dislexia que competimos en un mercado laboral muy exigente sin que nadie note nuestra condición. Dado que la dislexia nunca se cura realmente, podríamos pensar que un disléxico no podría desarrollar una carrera profesional de éxito si ésta afectase de forma drástica a la inteligencia, y aquí estoy yo para contradecirlo». [José Ignacio es ingeniero informática carrera que terminó con sobresaliente de nota media y actualmente es un profesional en su sector con más de diez años de experiencia en la programación web].

Fracaso escolar, estrés, bajo autoestima

La dislexia no está relacionada con la inteligencia, confirma Egea,deCogniFit, pero en cambio, si está relacionada con el índice de fracaso escolar, desempleo, estrés y baja autoestima. «Hay estudios que afirman que la dislexia es una patología bastante común entre los delincuentes, los porcentajes de prevalencia varían dependiendo de la investigación, pero se determina que alrededor del 30%-48% de los presos padece dislexia». Si echamos un vistazo a nuestra historia, observamos que muchos de los científicos como Albert Einstein, Thomas Edison, artistas como Leonardo Da Vinci o Walt Disney, o empresarios como Steve Jobs han sido disléxicos.
Por eso la importancia de su detección precoz. Al contrario que el caso de José Ignacio que se detectó y se corrigió a tiempo, muchas personas disléxicas nunca han sido detectadas porque en realidad hay un gran desconocimiento de esta condición. «Al igual que yo en un principio –afirma Gloriana-, la mayoría de las personas piensa que es simplemente confundir la ‘b’ y la ‘d’ y leer algo lento».
El sistema de educación actual conduce a muchas personas con dislexia a creerse menos válidos que el resto, peores estudiantes y menos inteligentes
Y el problema en España es apenas existen estrategias en la identificación. El sistema de educación actual, afirma Egea, conduce a muchas personas con dislexia a creerse menos válidos que el resto, peores estudiantes y menos inteligentes. Cuando, como ya hemos visto, la dislexia no está asociada en ningún momento al nivel de inteligencia. Las personas capaces sobreponerse a sus dificultades y desarrollar estrategias de pensamiento alternativas pueden convertirse en mentes brillantes. En un sistema educativo sensible a la dislexia, señala la presidenta de la Asociación Madrid con Dislexia, estos niños no tendrían ningún problema. «La prueba está en que cuando terminan el colegio, son capaces de hacer cualquier cosa, como mi hija».
Además, añade por su lado la psicóloga de CogniFit, las ayudas precoces permiten evitar la aparición de un cuadro de trastornos emocionales. «Es importante proporcionar estrategias a las personas disléxicas no solo en el área escolar, sino también en otras áreas de su vida, familiar, social e incluso laboral. Para que aprendan a relacionarse y manejarse en su entorno con seguridad».
Lo recomendable es que si la persona adulta sospecha de ello, acuda a un profesional y que este pueda realizarle unas pruebas diagnósticas, detectar aquellas dificultades que siguen estando presentes y compensarlas mediante entrenamientos específicos para mejorar las habilidades cognitivas implicadas. De lo contrario, la persona puede verse afectada a nivel cognitivo, mediante falta de concentración, problemas en la memoria de trabajo o memoria a corto plazo, velocidad de procesamiento y otras habilidades imprescindibles para el día a día.
En este sentido, Gloriana cree fundamental que todas las personas que por su trabajo puedan estar en contacto con la dislexia (Maestros, médicos, profesores, monitores, etc.) deben tener una formación. «Insistimos en que es fundamental la detección precoz y la intervención temprana, pero no menos importante es la formación de los profesores, saber qué es la dislexia y cómo adecuar dentro del aula es vital para estos niños».
Y por último, peno ni mucho menos importante, está el papel de la familia. Como reconoce Gloriana, «inicialmente se pasa por una etapa de desconcierto absoluto sobre lo que les pasa a nuestros hijos y posteriormente empezamos a buscar soluciones. Es fundamental normalizar la dislexia , que sea aceptada y comprendida por todos los miembros de la familia puesto que todos en mayor o menor medida pueden ayudar». Así, en la medida en que el niño disléxico es comprendido y apoyado en casa hará que tenga mayor confianza para afrontar las muchas dificultades de su día a día. Es fundamental que se muy paciente con su hijo y lo ayude a entender que él no tiene ninguna culpa.

¿Qué debemos saber de la dislexia?

El disléxico nace: La dislexia comienza a hacerse notable en edades tempranas, cuando comienza la etapa escolar. Aunque hay casos en los que puede aparecer como causa externa, como por ejemplo, por motivo de una lesión cráneo-encefálica.
-Es más común en varones que en mujeres, casi el doble.
Tiene diferentes manifestaciones en función del género de la persona. En el caso de los varones, existe un menor volumen de materia gris en las áreas del cerebro que se utilizan para el procesamiento del lenguaje, en cambio, en las mujeres, hay un menor volumen de materia gris en las áreas implicadas en el procesamiento sensorial y motor.
Tener dislexia no significa estar enfermo, tener menor interés o motivación y mucho menos significa tener una discapacidad sensorial o educarte en un ambiente desfavorable. Ser disléxico significa superación y desarrollo. La dificultad para una persona con dislexia a la hora de comenzar a aprender a leer o escribir es tres veces mayor, y el esfuerzo que requiere llegar a superar esta patología implica que las personas disléxicas son un símbolo de constancia y tesón
-El apoyo emocional es fundamental. Imprescindible concienciarse de que la inteligencia no es causa de la dislexia, por eso no debemos permitir que las personas con dislexia sufran las etiquetas negativas de ‘vago’. La familia, los amigos y profesores deben asumir las dificultades del disléxico y apreciar sus esfuerzos, ya sea en el deporte, el arte, las matemáticas o la lecto-escritura.
Ser disléxico no es tener limitaciones en las opciones profesionales, ya que que un alto porcentaje de las personas disléxicas tienen grandes éxitos en sus carreras profesionales.
-Existen múltiples intervenciones para el manejo de la dislexia, pero lo más importante es el diagnóstico precoz para aplicarlas cuanto antes.


Vía: http://www.abc.es/salud/habitos-vida-saludable/abci-dislexia-o-como-aprender-forma-diferente-201510262015_noticia.html